
No es fácil lograr la independencia. Tener un trabajo podría darnos la tan soñada independencia económica. Hasta que en los años subsiguientes descubrimos que la alteración de las condiciones económicas de nuestra nación, perturbaron nuestra empresa, negocio, llevándolo a la ruina. Ha este punto técnicamente se lo conoce como economía volátil, del mercado, globalización. Personalmente yo la conozco como “coimanomía” (un acrónimo producto de la fusión de dos palabras: coima y economía). Muchos planes económicos en muchas naciones fueron llevados a la practica para beneficiar intereses mezquinos, pertenecientes a multinacionales, capitales golondrina, familias poderosas, fondos buitres, todos en más o en menos representan la nimiedad de una capacidad intelectual miserable, perteneciente a un cerebro de un ser ludomaníaco.

Muchos creen que tener toda la riqueza del mundo garantiza la independencia de una nación. Pues lamentablemente la historia ha demostrado que esto no es así. Podemos citar países donde los recursos naturales, han sido más un problema, que una solución a la necesidad de su pueblo. Un ejemplo de lo anteriormente comentado, es Nigeria, un país rico en petróleo, pero este recurso natural, no garantizó la independencia de su pueblo. Muy por el contrario empobreció más a la nación, por causa de la malversación de fondos. Transformando la realidad, por medio de la ambición, en un país dependiente de un recurso natural, provocando una marcada separación entre la clase pobre y la más pudiente. A este escenario se sumo la inseguridad. Al final del balance, de estas circunstancias, todos descubren que no son independientes. Todos en más o en menos dependen de sus recursos, trabajos, dinero, seguridad,… descubriendo que la tan anhelada independencia se esfumó, por causa de la codicia.

Lograr ser independiente no es tan simple, por cuanto la independencia abarca un sin número de variables, algunos de estos parámetros nos rodean, más sin embargo por no considerarlos o ubicarlos como importantes, por cuanto no son tan evidentes, visibles o notables, nos cuesta considerar ciertos hechos, como determinantes para comprender el concepto de la palabra independencia.
Por el momento hemos considerado a una nación dependiente de sus recursos naturales.
Pero también incursionando en la salud, podemos proyectarnos al efecto de ser dependientes de remedios para conservarla, sin una buena salud no podemos lograr nuestra paz, bienestar, para lograr otros objetivos.
La falta del agua potable, nos puede volver dependientes de compañías multinacionales envasadoras del líquido vital, en forma de jugos, gasosas.
Podemos concluir entonces en una forma muy sucinta, que nuestra independencia está condicionada a nuestro entorno, nuestra libertad depende de nuestras costumbres, conductas, expresiones valores morales, en fin un cúmulo de vínculos los cuales hacen que nuestra libertad se manifieste entonces en nuestra independencia de una forma político- social, generando ésta un estado soberano, porque como nación hemos interpretado que la independencia no se negocia, debe ser libre, soberana.
Pero la presidenta de Argentina no comprende esta realidad, ya que veto la ley de glaciares y si a esto le sumamos una foto escandalosa de la Conductora de la Nación Argentina con la Barrick Gold. Podemos deducir que la vida de los argentinos como chilenos tienen los días contados.

O sea las aparentes declaraciones dan muestra de un estado dependiente de los negociados a espaldas del pueblo y en detrimento de la salud del mismo. Este hecho representa una estafa a la Nación y como tal las Estados Partes pueden ser juzgadas por sus consecuencias, como un hecho condenable civil y penalmente.
Un país es Independiente cuando el mismo puede hacer planes económicos y estos no depende de los acuerdos espurios con otras naciones.
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